La locura, ese sentimiento que invade tu cuerpo y te impulsa a hacer cosas que nunca harías bajo la atenta mirada de la sociedad...me siento escondido entre las sombras que cubren los asientos de mi alrededor, ¿podré desatarme? ¿podré volver atrás y volver a eso que tanto ansié, conseguí y luego odié? No puedo, estoy en un viaje de ida, no de vuelta, debo evitar todos esos pensamientos y seguir con la mirada fijada en el futuro, pero el tiempo se vuelve eterno, las manecillas del reloj no avanzan, y cada vez veo más lejos la felicidad y todo eso que cuentan, pero que nunca he llegado a conocer...Todo se nubla, evito todos esos pensamientos y ¡GRITO! ¡CANTO ACOMPAÑANDO LA BANDA SONORA QUE ME ACOMPAÑABA EN EL SILENCIO! Por fin veo la parada, ahí está, un cartel que pone: ¡FELICIDAD!...¿Lo he conseguido? ¿Estoy ya ahí? De repente, todo se para, todo se vuelve negro...y una voz empieza a susurrar algo que no llego a entender. Abro los ojos, todo ha sido una pesadilla más, de todas las que me atormentan cada noche, sigo en la habitación de siempre, paredes blancas, suaves pero a la vez duras como el más puro acero, me encuentro perdido ante tanta pureza. Sólo quise ser un soñador más, dentro de esta sociedad...
Un saludito a todos los que me leéis, a todos los que leéis mis locuras, 500 visitas en el primer mes. Muchas gracias, creo que sobran las palabras, estáis ahí, y poder contar mil historias que son leídas, es un gran lujo, gracias de nuevo :)
PD: Este relato está inspirado en gran parte por la última serie que he visto 'American Horror Story: Asylum', y concretamente en un personaje, pero no quiero decir el nombre, y prefiero dejarlo en el aire.
¡SEGUID SIENDO UNOS GRANDES ILUSOS DEL CINE Y DE LA VIDA, HASTA PRONTO!
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