Partiendo de una premisa interesante, pero que se podía caer por su propio peso a los pocos capítulos de empezar la serie, Damon Lindelof y Tom Perrota optan por el drama intimista, por el más humano, por mostrarnos la vida y su lado más oscuro.
En ocasiones, te enfrentas a una serie con miedo, con miedo a que sea aburrida, a que su historia no te enganche, a que te cuente algo que no es lo que quieres que te cuenten, o simplemente a elegir un mal día para ver un capítulo. Mucha gente empezó a prejuzgar 'The Leftovers' sin haberla visto. Su creador, el mayor lastre con el que se ha encontrado esta serie por el camino, pero poco a poco, y quién ha decidido darle una oportunidad descubre una obra maestra de la pequeña pantalla. Muchos pensaréis que exagero, o que simplemente estoy sobrevalorando una serie normalita que abusa de la música y del melodrama. Pero no, esta serie, su guión, sus personajes, la música presente en cada instante, cada mirada, cada acción, esos planos, la ambientación sobria, y el buen hacer ha conseguido cautivarme. Y sí, no es una serie que se pueda recomendar a la ligera, ya que es dura, muy dura, tiene escenas espeluznantes, y cada capítulo, al empezar los créditos, sientes que tu vida está ligado a ellos y que vas a sufrir con ellos las veces que haga falta.
El punto de inflexión de la serie se produce en el capítulo 3, un capítulo centrado en un personaje del que no se sabía prácticamente nada hasta el momento. A partir de ese momento, mucha gente que no esperaba nada de la serie, empezó poco a poco a dejarse llevar por la corriente y empezó a disfrutarla. Muchos de ellos, hoy, tras emitirse ya toda la temporada completa, la alaba y la considera una gran serie que tiene como lastre los prejuicios de las persona, y es irónico que le suceda eso, ya que si algo te enseña esta serie es que todos los personajes tienen sus motivos, sus convicciones justificadas, y aprendes que no hay línea entre el bien y el mal, y que todos cometemos grandes errores.
10 capítulos. Ya sólo nos queda la espera hasta el próximo verano. Y si, la segunda temporada va a estar a la altura de esta, o aunque sea, a la altura de los capítulos más flojos, estamos ante una gran serie, ahora mismo, nos encontramos ante LA serie de los últimos años.
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