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jueves, 18 de diciembre de 2014

Érase una vez un especial navideño de Black Mirror

Dos años esperando el regreso de "Black Mirror", y bueno, aquí tenemos un especial navideño de una de las series más polémicas de los últimos años. La visión de un futuro en el que las nuevas tecnologías han corrompido a la sociedad de tal forma que hemos dejado la humanidad muy atrás. Tras una primera temporada magistral, y una segunda que decepcionaba a algunos y encantaba a otros, llega este capítulo de 72 minutos protagonizado por tres grandes actores, Oona Chaplin, Jon Hamm y Rafe Spall. Sin olvidar la aparición (breve pero intensa) de Natalie Tena. Tras esta pequeña introducción, pasemos al análisis...


Análisis de "Black Mirror: White Christmas"
Nos encontramos con Jon Hamm y Rafe Spall encabezando el inicio de este especial. Jon Hamm empieza a contar cuál es uno de sus trabajos, y es ser un consejero de hombres tímidos que quieren ligar con alguna chica, por desgracia, el caso que vemos tiene un final bastante impactante e intenso, protagonizado por Natalie Tena que se come la pantalla cada vez que sale. Este segmento del capítulo, advierte de los peligros que puede tener ir a casa de una persona que conoces de hace diez minutos escasos.


Tras esto, nos cuenta otro de sus trabajos, en el que si se ve cuál podría ser uno de los avances tecnológicos en un futuro, una "mini-conciencia" de nosotros podría ser la persona que se encargue de nuestras tareas y de hacernos el desayuno, el café,... En este caso es Oona Chaplin donde se sale, donde demuestra el talento que tiene, una historia escalofriante y que nos narra como a través de la tortura se pueden llegar a los estímulos que se desean. Es desagradable e inhumano, como dice Rafe Spall tras escuchar la historia.
Y llega el momento de la conversación entre Jon Hamm y Rafe Spall, en el que este último se sincera y narra su historia. Aquí demuestra él su potencial como actor, en una historia desgarradora, uno de los segmentos más duros de este especial navideño, triste, conmovedor y con el añadido de que en un futuro se podría bloquear a personas, ¿no te produce escalofríos esa idea? Una idea llevada a la práctica de manera magistral, y no creo que fuera fácil.
Y llegamos al final del capítulo, esta vez es Jon Hamm quien puede lucirse. Sabemos el final de su historia y por qué estaba hablando con Rafe Spall, y vemos como serían en un futuro las condenas judiciales, esta condena es horrible, terrorífica y muy agobiante, que pone la guinda final a un pastel preparado de forma exquisita. Y es que llegado el final del capítulo, llega dar la valoración global de todo lo que he podido ver. La espera ha merecido la pena, totalmente. Un capítulo muy compensado, todos los actores tienen sus momentos para lucirse, como he recalcado en cada segmento. He intentado no desvelar casi nada de la trama, y si has llegado hasta aquí y aún no has visto el capítulo, te recomiendo que lo hagas porque es un capitulazo, es uno de los mejores, sus 72 minutos son terroríficos como muy pocos capítulos de series y películas consiguen ser, y es que Charlie Brooke sabe lo que hace, y espero que no nos haga esperar mucho tiempo para una tercera temporada que puede dar otro aire fresco al mundo seriéfilo. 

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